Tras la aprobación de la coalición electoral con Roberto Lavagna y de las sanciones que recrudecerán el trato a los radicales en línea con el oficialismo, la UCR se abocará a determinar el nombre del compañero de fórmula del ex ministro.

Tras un arduo debate, el cuerpo de convencionales aprobó el alineamiento orgánico de la UCR en una alianza con el ex ministro, que incluirá la conformación de una fórmula con un vice radical de cara a los comicios de octubre próximo.

Si bien se preveía otorgar al Comité Nacional la facultad de definir quién será el compañero de fórmula de Lavagna, finalmente se resolvió que sean los integrantes de la Convención Nacional los que decidan la cuestión a través de plenarios a nivel provincial.

Así, los convencionales debatirán el tema en plenarios separados por provincias, una actividad que se desarrollará entre mayo o junio próximo, cuando ya comiencen a posicionarse algunas figuras radicales para el puesto.

De todos modos, la decisión final sobre el binomio entre Lavagna y el radicalismo, la tendrá el propio candidato presidencial, quien en reiteradas oportunidades subrayó que tenía "la última palabra" sobre esta cuestión.

Entre los nombres que suenan más fuerte para conformar el dúo con el ex ministro de Economía se encuentran el jefe del bloque de senadores radicales, Ernesto Sanz; el propio titular del partido, Gerardo Morales; y Federico Storani.

En tanto, durante el encuentro partidario que giró en torno a las diferencias entre los radicales lavagnistas y los puros, con los represetantes de Margarita Stolbizer a la cabeza, se introdujeron las modificaciones de tres artículos de la Carta
Orgánica del partido.

Morales propuso la reforma de tres puntos tendientes a "sancionar" el accionar de los integrantes del partido que dañen "el normal funcionamiento de la UCR a nivel institucional".

Con claras intenciones de limitar a los radicales "K" para que no se sigan plegando a la concertación nacional en un año electoral, la UCR reglamentó la figura de la intervención del partido en aquellos distritos que no acaten las resoluciones de la
Convención.

Además, precisó las sanciones por "fallas de conducta" a los dirigentes o afiliados, y estableció como norma la "firma de un compromiso" que obligará a los miembros y candidatos de la UCR a acatar los lineamientos políticos del partido y a declarar que el cargo que ocupan es exclusivo del radicalismo.

En tanto, la Convención Nacional ratificó la intervención al distrito Mendoza y el pedido de juicio político a la Jueza María Servini de Cubría por prevaricato, a modo de respuesta al fallo adverso que recibió el partido de parte de esa magistrada.

"Esta reunión demostró que nuestro centenario partido sigue respetando su organización, donde cada uno de sus miembros puede participar de la discusión, en contraposición de la hegemonía que pregona el presidente (Néstor) Kirchner, único resorte que reconoce para hacer política" sostuvo el titular de la UCR, Gerardo Morales, una vez finalizada la reunión en Avellaneda.