La "Carta Abierta a la Junta"
24 de marzo de 2007
Un año antes de su muerte, Rodolfo Walsh no intentó ocultarse mientras los militares
llevaban a cabo el golpe militar del 24 de marzo de 1976.
La tarde de ese día del golpe, caminando por la avenida Corrientes, cerca del Obelisco, el escritor Osvaldo Bayer se cruzó cara a cara con su amigo Walsh.
Según contó Bayer, intercambiaron miradas y no se hablaron:"Nos hicimos gestos para entrar a una galería (El Trust Joyero) y nos quedamos en silencio mirando la misma vidriera a menos de dos metros de distancia".
En ese contexto, el autor de "La Patagonia Rebelde" dijo que ninguno se animaba a hablar hasta que Walsh, sin mirarlo le dijo: "Alemán, cuidate mucho, estos son jodidos", relató Bayer.
El escritor también contó que en las listas de militantes buscados el nombre del autor de "Operación Masacre", estaba en los primeros lugares.
"Así era Rodolfo, solidario, pensaba más en el otro que en el propio. Por eso cuando lo secuestraron no me sorprendió, era cuestión de tiempo", analizó Bayer.
Un año después de ese hecho, Walsh recorría las calles porteñascon la "Carta a la Junta" en sus bolsillos con la intención de que algún diario la publicara.
Ese manifiesto estaba en su poder cuando al día siguiente fue atrapado y herido de muerte por un grupo de Tareas de la ESMA.
El texto reveló con puntillosidad las atrocidades de la Junta, pero no se ciñó a ese aspecto, sino que señaló también las sombras de otras decisiones de Gobierno.
"La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de expresión
clandestina después de haber opinado libremente como escritor y periodista durante casi treinta años.
"El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son
calamidades.
"El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En
esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron.
"Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva
de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese ser nacional que ustedes invocan tan a menudo.
"Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse
transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentína", señaló en algunos de los párrafos más salientes.