Más de lo mismo en la errática política económica del gobierno nacional, que ahora echó mano al exmorenista y matarife Alberto Samid para asumir como vicepresidente del Mercado de Central de Buenos Aires, el principal ente concentrador de frutas y verduras de la Argentina, con la promeda de frenar la inflación.

Samid, un polémico "rey de la carne" y solía tomarse a golpes de puño con conductores de televisión, asumió como director del Mercado Central en representación de la provincia de Buenos Aires por orden de Daniel Scioli y ya prometió un "freno" al alza de precios. "Con mi llegada los valores seguramente van a retroceder, sin ninguna duda. Voy a sacar el Mercado Central a la calle, lo voy a llevar a cada barrio que lo necesite, donde haya irregularidades. Tengo orden del gobernador de llevar el Mercado a todas partes", aseguró el dirigente de La Matanza, y también anunció que armará con "camiones ferias" para llegar a los barrios donde más se necesitan.

Samid dijo que si bien no podrá llegar a los 40 millones de argentinos se va a "fijar un precio de referencia" y va a poner un "freno" a los aumentos de precios de los productos.

Admitió subas de precios en las carnicerías. "La carne aumentó, no escapó a la intranquilidad de que nadie quería vender nada. Pasó lo mismo con la hacienda que con todos los productos. Hubo una gran retención, poca entrada de hacienda, y como esto es oferta y demanda, el precio aumentó", explicó.

En los últimos años el Mercado Central fue el feudo de operaciones de Guillermo Moreno, con quien Samid mantenía estrechos vínculos.

No se termina de entender muy bien por qué Scioli, que pretende diferenciarse del método de la patota, nombra a este matarife en un cargo clave.