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30.001
Un aniversario más del último golpe de Estado. Al clásico reclamo por los 30.000 desaparecidos, se suma la necesidad de que aparezca con vida Julio López
24 de marzo de 2007
Por Ana Vainman

Llegó otro 24 de marzo. Una vez más, miles de personas en todo el país recordarán el inicio de la noche más larga de la historia argentina. Una vez más, habrá divisiones entre los organismos de Derechos Humanos y partidos políticos, según su cercanía al Gobierno nacional. Una vez más se dirá: "30.000 detenidos desaparecidos: Presentes".

Pero en este 31º aniversario, las consignas que convocan a marchar a Plaza de Mayo tienen un elemento nuevo, inquietante, aterrador: Hay un nuevo desaparecido entre nosotros, un desaparecido en plena democracia.

Los organismos de Derechos Humanos, los partidos políticos y los independientes que concurran a la Plaza, ya no pedirán solo por los 30.000 que desaparecieron entre 1976 y 1983. Ahora también reclamarán por la aparición con vida de Julio López.

Jorge Julio López es un albañil anciano que declaró como testigo en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz. Su testimonio fue definitorio para la condena del ex policía.

López fue visto por última vez hace más de seis meses, el 18 de setiembre de 2006. El testigo salió de su casa de Los Hornos para asistir a los alegatos del juicio en un la Municipalidad platense. Desde entonces, se perdió todo rastro del albañil. Hubo cientos de rastrillajes, allanamientos y búsquedas. Y decenas de marchas en reclamo de la "aparición con vida" de López.

Hace una semana, su esposa Irene, y sus hijos hicieron un llamado desesperado a la población y exigieron a las autoridades el esclarecimiento del caso.

La sola posibilidad de que su desaparición tenga que ver con la declaración como testigo en el caso Etchecolatz eriza la piel y aterra.

A pesar de que tantos represores estén condenados y a pesar de que tantos otros estén siendo enjuiciados, no estamos mejor que en 1976 si Julio López no aparece. No avanzamos demasiado si 31 años después, quienes se creyeron "salvadores" de la patria y secuestraron y mataron a mansalva siguen entre nosotros secuestrando y matando. No habremos aprendido nada desde entonces si como sociedad permitimos que esto pase.