El jefe de Gobierno porteño disparó contra el Ejecutivo nacional, al que acusó de proyectar un “modelo político que no funciona”
El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, convocó este viernes a su equipo económico para analizar la situación económica local y, especialmente, las nuevas medidas sobre el mercado cambiario anunciadas esta mañana por la Casa Rosada.
Recién llegado de la ciudad suiza de Davos, adonde participó del Foro Económico Mundial, el titular del Ejecutivo porteño dijo que “se tomaron medidas que ni sabemos cómo van a funcionar el lunes”.
“Quiero insistir en que esto tiene que ver con un modelo político que no funciona. Con concentración de poder, no respeto institucional, intento de manejar la verdad mintiéndole a la gente: así no se construye”, siguió el mandatario comunal.
Dijo que a esto se le suma un modelo económico “que quiere conducir todo” y que no funciona en ningún lugar del mundo porque "va contra el libre desarrollo y la elección de la gente”.
Macri hizo hincapié en la “incapacidad de llevar adelante las medidas necesarias”. Habló de una “mala gestión”, pero insistió que el tema “es mucho más profundo y tiene que ver con una forma de hacer política que no va más”.
El jefe de Gobierno porteño, dijo que el país necesita “un modelo que escuche e integre a la gente”. “En estos 30 años hemos recuperado el concepto de democracia, pero no la dignidad cívica”, continuó.
La cabeza política del PRO reflexionó sobre que el Gobierno Nacional “tiene mucho margen para corregir y generar un espacio de convivencia”. Y exigió al peronismo que “se haga cargo de construir las soluciones que se necesitan, por que hoy ni siquiera se podía comprar un lavarropas dadas las circunstancias”.
Por último dijo que “hay que restablecer un planteo más amplio, donde primero el gobierno reconozca los problemas. Si le dice a la gente que no hay inflación, cada vez avanza más la desconfianza”. "Dicen que no existe el cepo y ahora lo sacan... ¿cómo van a anular un cepo que no existió?", ironizó.
Macri se quejó de que el Ejecutivo Nacional “no respeta las diferencias de opiniones”. Y las ve “como desestabilizadoras”. “Estamos todos para ayudar en el camino para restablecer esa confianza con los ciudadanos de nuestro país.