En su última temporada, volvió a triunfar como mejor serie dramática en televisión. También lo obtuvo su protagonista, Bryan Cranston
"Breaking Bad" se alzó con el premio a la Mejor serie dramática y su protagonista, el genial Bryan Cranston, venció como Mejor actor en serie dramática.
La cinta de Steven Soderbergh "Mi vida con Liberace" (Behind the Candelabra") ganó como Mejor miniserie o película de televisión y Mejor actor para Michael Douglas. Cranston, irreconocible sobre el escenario de la gala en comparación con el aspecto de su inquietante personaje de productor de metanfetamina, dijo que el premio es "una oportunidad adicional de dar las gracias a nuestros fans, especialmente a los primeros, a los que nos han seguido desde la primera temporada, cuando teníamos poca audiencia".
En la categoría femenina, Robin Wright fue la Mejor actriz de serie dramática por "House of Cards", una serie de Netflix sobre un manipulador congresista interpretado por Kevin Spacey.
Presentada por segundo año consecutivo por las comediantes Tina Fey y Amy Poehler, la gala en el hotel Beverly Hilton es una de las más distendidas de la temporada de premios, gracias tal vez al champagne que corre abundantemente.
Los Globos de Oro, otorgados desde 1944, son un importante jalón en la temporada de premios, pero no son considerados un indicador de la tendencia que seguirán los Óscar.
Sus electores son menos de un centenar de periodistas de la Asociación de la Prensa Extranjera (HFPA), mientras los Oscar son decididos por 6.000 miembros de la industria.
La temporada terminará el 2 de marzo con la entrega de los Oscar, cuyos candidatos se anunciarán el jueves próximo.