Es el Fondo de obras de consolidación y que abonaban los usuarios. Ahora las futuras obras serán decididas por el Ministerio de Planificación
El Gobierno quitó a las distribuidoras Edesur y Edenor el manejo del Fondo para obras de consolidación y expansión de distribución eléctrica (FOCEDE), que pagan los usuarios con su factura y que actualmente supera los 200 millones de pesos.
A la vez, determinó que "las inversiones a realizar" serán decididas por el Ministerio de Planificación Federal, conducido por Julio De Vido.
A través de la resolución 3/2014, publicada este martesen el Boletín Oficial con la firma del ministro, se dispuso que la Subsecretaría de Coordinación y Control de Gestión "impartirá las instrucciones que sean necesarias al Comité de Ejecución del Fideicomiso" y "a las empresas distribuidoras Edenor y Edesur para la realización y ejecución de las obras e inversiones" con fondos del FOCEDE.
El viernes pasado, De Vido anunció sanciones para las distribuidoras Edenor y Edesur a causa de las numerosas interrupciones en el suministro de luz, y dijo que las empresas deberán resarcir con montos que podrían llegar hasta los 1740 pesos a los usuarios que sufrieron cortes de energía eléctrica.
Ese día, el funcionario no se había referido al manejo del FOCEDE, que hoy le fue quitado a las dos compañías.
En sus considerandos, la normativa advierte que el Ministerio de Planificación "autorizó a las distribuidoras de energía eléctrica a percibir un monto fijo de sus usuarios -a través de la factura-, con destino exclusivo a inversiones para la ejecución de obras de infraestructura y el mantenimiento correctivo de sus instalaciones, por medio de la constitución de un fideicomiso".
"Conforme lo informado por el Ente Nacional Regulador de la Energía, existe en el citado fondo un saldo remanente (54 millones para Edesur y 161 millones para Edenor) que requiere de una inmediata ejecución para el desarrollo de las obras comprometidas por las distribuidoras y aún no ejecutadas", se destacó.
Según la resolución, "los fondos remanentes mencionados, de no haber sido por la actitud negligente de las concesionarias, deberían haber sido aplicados a obras que hubieran atenuado, al menos parcialmente la situación, de público y notorio conocimiento, que hoy padecen los usuarios"