La relación comercial entre Lázaro Báez y Cristina Fernández sigue dando que hablar, ya que los vínculos entre la familia Kirchner y el empresario, principal beneficiario de la obra pública patagónica, traen novedades cada semana.

A las habitaciones sin usar, pero pagadas, en hoteles de El Calafate y los alquileres de sus inmuebles, los créditos cruzados y un condominio, se sumaron ahora la compra y venta de nueve propiedades, revela La Nación. Entre 2008 y 2009, Báez le compró a los Kirchner al menos nueve inmuebles en la ciudad de Río Gallegos, por los cuales abonó $ 4 millones y quedaron escriturados a nombre de su principal compañía, Austral Construcciones.

Las operaciones surgen de documentos oficiales del Registro de la Propiedad Inmueble de Santa Cruz y de registros contables internos del grupo Báez, que LA NACION obtuvo y analizó durante meses.

Las operaciones inmobiliarias fueron informadasa por los Kirchner en la declaración jurada de 2009 pero sin precisar que Báez fue el comprador.

Estas operaciones se suman al condominio de casi 9 hectáreas que Cristina Fernández comparte con Báez en El Calafate y las siete empresas de este ex empleado del Banco de Santa Cruz que firmaron convenios confidenciales y retroactivos para pagar 935 plazas hoteleras por mes en el hotel Alto Calafate durante un par de años.

Por esa operatoria el matrimonio presidencial recibió de Báez $ 10,1 millones entre 2010 y mediados de 2011, que se suman a otros $ 3,2 millones por el alquiler de la hostería Las Dunas y otros $ 1,1 millones por Los Sauces SA.