Un día después de que el polémico secretario Moreno "sugirió" que se comercialice a $ 10, las pescaderías la tienen al doble. Al funcionario se le escapan los precios
El Gobierno prorrogó convenios con las cámaras pesqueras, pero ya se registran abusos en los precios.
Según anunció el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el precio al público de este pescado debía ser de "10 pesos el kilo y el calamar, de $3".
A pocos días de Semana Santa y luego de que el Gobierno acordara ayer una prórroga hasta fin de año del acuerdo con la Cámara de la Industria Pesquera para mantener los precios, en algunos comercios no se respeta.
El acuerdo especifica que el precio de la merluza con IVA incluido sea de 7,65 pesos por kilo y el del calamar 2,64 para el comercio minorista. Con estos valores, el gobierno cree que el precio al público de la merluza no debería superar los 10 pesos y el del calamar los 3 pesos, ahora que llega Semana Santa. Cosa que no pasa.
En algunos barrios como el de Caballito, el kilo de merluza se vende a 16 pesos y el de calamar a 7.50 pesos el kilo, según confirmó en diálogo con Radio 10 Pablo, un pescadero de la zona. Pero en otros barrios el precio del kilo de merluza llega hasta los 21 pesos.
En tanto, ayer, los secretarios de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y de Agricultura y Pesca, Javier de Urquiza, anunciaban los acuerdos con las distintas cámaras, tras una reunión con el presidente Néstor Kirchner.
Luego de rubricado el acuerdo, Moreno pidió "un margen razonable de ganancia", por lo cual estimó que el precio al público del kilo de merluza debería ser menor de diez pesos y el de los calamares, de tres pesos.
El listado de entidades que rubricaron el acuerdo son la Cámara Argentina Langostinera Patagónica, Armadores de Buques Pesqueros de Altura, Armadores Poteros Argentinos, Cámara Industria y Pesquera, y la Cámara Patagónica de la Industria Pesquera.
Además, se incluye a la Cámara de Armadores Pesqueros Congeladores y el Consejo de Empresas Pesqueras.
Con esta medida, el Gobierno espera descomprimir la presión sobre los precios del pescado que se produce cuando llega la Semana Santa, época en que el consumo de esos productos registra una fuerte alza.