Al menos cuatro personas resultaron muertas y otras 67 heridas este domingo en el Bronx de Nueva York, luego del descarrilamiento de un tren suburbano en el que volcaron sus siete vagones, cerca del río Hudson. De los heridos, 11 se encuentran en estado grave, informaron los bomberos. Tres de las víctimas fueron encontradas en el exterior del tren y uno de ellos en el interior.

Una investigación ya ha sido abierta para determinar las causas del accidente, ocurrido a las 07H20 locales (12H20 GMT), mientras que el tren trataba de dar un giro poco antes de la estación de Spuyten Duyvil, al norte de Manhattan, en la confluencia de los ríos Hudson y Harlem.

El conductor sobrevivió al accidente, sobre el cual ninguna autoridad ha esbozado la posibilidad de un hecho criminal.

Los siete vagones del tren descarrilaron, en momentos en que transportaban a unos 150 pasajeros. Cuatro vagones dejaron la vía y permanecían inmovilizados en un espacio boscoso cercano. Uno de ellos quedó detenido a tan sólo unos metros de la orilla del Harlem, que separa el Bronx del norte de Manhattan.

Un pasajero, Frank Tatulli, indicó a la cadena de televisión ABC que el tren iba "mucho más deprisa" de lo habitual en este giro considerado como muy peligroso. Ese pasajero logró salir del tren por si mismo y se encontraba herido en la cabeza y en el cuello.

Algunos de los vagones se encontraban completamente volcados de un lado.

El gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, y el jefe de la policía, Ray Kelly, también se desplazaron al lugar, así como numerosos equipos de emergencia. El conductor del tren ya fue interrogado y se encuentra hospitalizado "en estado estacionario" y consciente, dijo a periodistas Kelly, quien no quiso entrar en detalles del hecho.

Los rescatistas evacuaron a los heridos en diversos hospitales cercanos, mientras los técnicos trabajaban al final de la mañana en estabilizar los vagones.

El accidente se produce en el fin de semana que sigue a la fiesta tradicional de Acción de Gracias, que tuvo lugar el jueves en Estados Unidos, y con ocasión del cual muchos estadounidenses viajan para encontrarse con sus familias.