Soberbios hasta el fin, los ultrakirchneristas le dijeron al candidato a diputado que no debía felicitar al intendente de Tigre y mostrar alegría en la derrota
El único que parecía saber realmente lo que estaba pasando era Daniel Scioli. Casi todo el resto, casi como los muertos vivos de la serie televisiva Walking Dead, celebraba vaya a saber qué cosa en el bunker kirchnerista.
Fue todo una apuesta en escena, porque hasta minutos antes de que se encendieran las luces de la televisión el comando de campaña era un velorio.
La posición de los ultra K también enojó a Martín Insaurralde, quien se enteró en el escenario que no podría dar un discurso aceptando la derrota y felicitando a Massa, en un movimiento que copiaba los modos históricos de Scioli, por estas horas el gurú político del intendente. Insaurralde consideró "ridículo" el despliegue de celebraciones que montó el kirchnerismo en el búnker K.