Es un ex integrante de Prefectura de 37 años. Mantuvo llamados con la joven de 19 años que desapareció hace 10 días tras ir a buscar trabajo
Tras nueve días de la desaparición de la joven Araceli Ramos, que fue a una supuesta entrevista laboral en Caseros y jamás regresó, se produjo la primera detención en el marco de la investigación que realiza la policía.
La fuerza de seguridad apresó a un sospechoso, un ex efectivo de la Prefectura, de 37 años, con un importante prontuario por su presunta responsabilidad en las desapariciones de Araceli y de la dueña de la casa donde supuestamente iba a ser la entrevista.
En ese marco, durante una marcha que se realizó el martes por la noche, la madre de la joven de 19 años, Griselda González, hizo un desesperado pedido de ayuda. "Yo necesito a mi hija".
"Lo que yo me enteré me lo enteré por la televisión. No sé más nada. Yo quiero a mi hija, nada más", dijo Griselda entre gritos y lágrimas..
"No quiero medicamentos, no quiero un psicólogo, sólo quiero a mi hija. Yo me quiero morir, yo me voy a matar, ya no doy más", indicó Griselda en medio de un ataque de nervios.
Según fuentes de la investigación, existe una prueba clave que abonaría la sospecha sobre la relación del sospechoso con la desaparición de Araceli. Hubo varias llamadas telefónicas entre el imputado y la joven en las horas previas a que la chica saliera de su casa, en Loma Hermosa, para acudir a una entrevista laboral que, en realidad, habría sido una trampa.
Los investigadores policiales realizaron una serie de allanamientos para tratar de encontrar a la adolescente y a la mujer, de 80 años, desaparecidas hace 9 y 20 días, respectivamente.