Lo admitió el presidente Kirchner, quien anunció que se alquilarán dos nuevos radades para que "los argentinos estén seguros". Igual, sigue la polémica
Pocas horas después de haberle sacado a la Fuerza Aérea el control de los vuelos y en medio de la crisis desatada en el sector, el presidente Néstor Kirchner admitió hoy que "la estructura aérea está quebrada" y anunció el alquiler de dos nuevos radares para garantizar la seguridad en los vuelos.
Fue durante un acto que encabezó en Puerto Madryn en el que también volvió a lanzar duras críticas al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a quienes gobernaron en la década del �90.
�Estamos avanzando en proceso para recuperar la quebrada estructura aérea argentina�, reconoció Kirchner ante una audiencia dominada por obreros de la construcción que seguía su discurso.
Enseguida recordó que el Estado compró 15 radares rusos y anunció que hoy mismo instruyó a la ministra de Defensa, Nilda Garré para que se alquilen dos radares más. �Para que no queden dudas y para que los argentinos estén seguros�, justificó.
Las referencias a la coyuntura más caliente-, la crítica situación de los aviones-, llegó luego de una nueva serie de duras críticas de Kirchner a la dirigencia de la década pasada y al FMI.
�No queremos que crezcan unos pocos como pasó en los �90. No queremos gerentes que representan otros intereses�, arrancó en medio del ruido de los bombos.
Inclinados. Enseguida llegaron sus críticas más furibundas. �Los mismos que fundieron y quebraron el país nos piden que solucionemos en cuatro años lo que ellos destruyeron en 50. Estamos haciendo todo lo que podemos. Fueron quebrando la economía nacional y condenando [a la Patagonia] al olvido�, exclamó.
�Nos enseñaron�, retomó en referencia a los dirigentes de la década pasada �que ser buen dirigente era ser alcahuete de los intereses internacionales y no defender los intereses de la patria y que el dirigente más preparado es el que se inclina ante intereses que no tienen que ver con los nuestros�.
Con los brazos en alto afirmó: �Conmigo que no cuenten, que no lo esperen nunca�.