El índice de precios de consumo estadounidense subió un 0,4% durante febrero, empujado por los incrementos en energía, vivienda, alimentos y tabacos
El índice de precios de consumo (IPC) en EE.UU. reflejó un alza de un 0,4 por ciento durante febrero, empujado por los incrementos en energía, vivienda, alimentos y tabacos.
Así lo destacó hoy el Departamento de Comercio, que precisó que si se excluyen alimentos y energía, la inflación subyacente fue de un 0,2 por ciento en febrero. La mayoría de los analistas había calculado un aumento del 0,3 por ciento.
El dato mantiene la presión sobre la Reserva Federal para que mantenga su política monetaria con una tasa de interés interbancario a corto plazo que está en el 5,25 por ciento desde agosto pasado.
Los precios de los alimentos subieron en febrero por segundo mes consecutivo, con un incremento del 0,8 por ciento, el mayor en casi dos años. En los últimos tres meses, los precios de los alimentos aumentaron a un ritmo anual del 6,1 por ciento.
El mes pasado, los precios de la energía subieron un 0,9 por ciento, incluido un incremento del 0,3 por ciento en los precios de la nafta.
Desde febrero de 2006, los precios de consumo tuvieron un alza de un 2,4 por ciento, y la inflación subyacente acumuló un 2,7 por ciento.
En tanto, los ingresos reales promedio semanales de los trabajadores estadounidenses se contrajeron un 0,3 por ciento durante el mes pasado febrero, según el Departamento de Trabajo.
En enero, los ingresos también cayeron un 0,3 por ciento, según cifras que fueron dejadas sin cambios por el departamento.
Los analistas no esperaban cambios en los ingresos respecto del mes anterior.