Bayern Munich se quedó con la SuperCopa de Europa, la primera de su historia, tras derrotar al Chelsea por 5 a 4, en la definición de penales, luego de igualar 2 a 2 , en un inolvidable partido jugado en Praga.

El equipo que dirige Pep Guardiola, tuvo que remar todo el encuentro siempre en desventaja, y logró acceder a los penales con un gol marcado en los últimos 15 segundos del tiempo suplementario, cuando ya el Chelsea, de José Mourinho, saboreaba un nuevo título.

Con todos los condimentos para un partido para la historia, los dos equipos jugaron con sus claros estilos, en un cotejo que tuvo hasta el último penal ejecutado el halo del suspenso.

Chelsea golpeó primero, y sacó provechó de un juego más vertical y con adrenalina cuando solo habían pasado 9 minutos de juego, y tras un ataque rápido y practico, Fernando Torres recibió en el punto de penal un pase preciso desde la derecha para marcar la apertura del marcador.

Hubo que esperar hasta el inicio del complemento para ver la mejor versión del ganador de la Champions League, que antes de los 2 minutos ya logró el empate y equilibró las acciones.

La igualdad llegó de los pies del mejor jugador de Europa, Frank Ribéry, quien sacó un latigazo de derecha desde fuera del área para vencer al arquero del equipo inglés.

A partir de ese tanto llegó lo mejor del partido, con un Bayern desplegando su fútbol en toda la cancha y el Chelsea, muy rápido y fino, para aprovechar oportunidades de contra, y que fueron varias.

El tiempo suplementario se planteó con la misma energía no habían trascurrido ni 5 minutos de la primera etapa del tiempo extra, cuando Eden Hazard ingresó por izquierda al área a pura velocidad y venció la estéril defensa física del arquero Neuer.

Nuevamente los alemanes tuvieron que subir la cuesta de un resultado en contra, y con el correr de los minutos todo fue una vorágine de ataque con el objetivo puesto en el arco de los ingleses.

Mourinho metió un cambio más defensivo cuando el final del suplementario estaba a la vista, renunció a cualquier ataque y cuando ya festejaba, en la última jugada del partido, el español Javi Martínez, sacó jugo de una pelota que quedo boyando en el área para marcar el épico empate para los campeones de Europa.

De allí en más solo quedó espacio para la serie de penales que tuvo su propia carga de emotividad con la ejecución perfecta de los cinco remates del Bayern y cuatro del Chelsea, que en su último remate, hizo convertir en héroe al arquero Neuer, que atajó la mala ejecución de Lukatu.