Las clínicas y sanatorios privados no atenderán ni el miércoles , ni el jueves a los afiliados de las prepagas, como medida de fuerza porque el Gobierno no autorizó aún la suba de las cuotas, en una medida que afectará a a 4,9 millones de personas.

La traba está en que las clínicas no consiguen el financiamiento que buscan y le reclaman a las empresas de medicina prepaga un incremento de los aranceles por las prestaciones que realizan.

Por su parte, las prepagas, esperan la autorización del Gobierno para aumentar las cuotas a los afiliados, según corresponde a la nueva ley de Salud, las empresas hicieron el trámite para que las dejen subir los valores de sus contratos, pero la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación lo rechazó.

Las empresas de prepagas dicen que, además de los costos salariales, tienen mayores gastos por el aumento de los insumos y equipos importados y también porque deben brindar mayores coberturas médicas, como la reciente aprobación de la ley de fertilización asistida.

"Si suben los sueldos y no aumentan las cuotas, la situación no se sostiene. El reclamo es legítimo. El Gobierno es el responsable de autorizar los aumentos", sostuvo hoy el titular de la Cámara de Instituciones Médico Asistenciales de la República Argentina (Cimara), Federico Díaz Mathé.

En el mismo sentido se expresó Jorge Cherro presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (Adecra). "Parecemos los villanos de la película, pero es necesario alertar a las autoridades y a la población. Es un reclamo generalizado de todo el sector. El sistema de salud privado está haciendo agua".

La medida de fuerza se decidió el jueves, después de que se firmara la paritaria de Sanidad, con una suba salarial del 26% en dos cuotas: 15% desde agosto (se debe pagar los primeros días de setiembre) y 11% desde diciembre, similar a las restantes ramas del gremio, y en este marco solo se atenderán urgencias.

En contraposición, están garantizadas las prestaciones totales para afiliados al PAMI y a las obras sociales y la atención en los hospitales de comunidad, así como la atención en instituciones psiquiátricas y geriátricas.