Volvió a perder. Cayó ante Atlético Tucumán 2 a 1. Solo sumó dos puntos sobre 12 en juego. Un equipo sin alma que es rival fácil. Futuro incierto
La realidad de Independiente golpea cada día con mas dureza y este sábado recibió un nuevo sopapo al caer ante Atlético Tucumán 2 a 1, de visitante, y volver a desnudar su impotencia futbolística y la falta de actitud para sobrellevar este mal momento que lo condena al fondo de la tabla de la B nacional.
El rojo, que en cuatro partido suma dos empates, y dos derrotas, no encuentra el camino para resolver esta situación que es crítica y que deja la descubierto lo desmoronado que está anímicamente.
Independiente en Tucumán fue una "sombra" y jamás entendió cómo afrontar el compromiso, sin respeto por la historia ni obedeciendo las obligaciones que supone vestir la camiseta de uno de los más representativos del fútbol nacional, el "Decano" pasó por encima a su rival y hasta mereció vencerlo por una ventaja más amplia.
Edgardo Galíndez abrió el tanteador a los 11' del primer tiempo con una definición estupenda y Martín Morel no perdonó a los 45' de cara a Diego Rodríguez, que poco pudo hacer. Ya en la mitad del encuentro se podía avizorar otra caída más para el elenco de Miguel Ángel Brindisi.
El futuro es tan incierto que la necesidad de una cambio de cabeza --una salida de Brindisi-- no es garantía que esto pueda cambiar, por lo demsotrado por su jugadores en el campo de juego y la crisis institucional que vive el club de Avellaneda.