Víctor Hortel dejó su cargo tras la fuga de 13 detenidos de cárcel de Ezeiza. Antes de irse denunció "complicidades internas y externas"
El titular del Servicio Penitenciario Federal, Víctor Hortel, renunció a su cargo tras la fuga de 13 detenidos de una unidad de alta seguridad de la cárcel de Ezeiza y denunció la complicidad de integrantes de ese organismo en el escape de los presos.
"Soy el máximo responsable político de esta fuerza, asumo la responsabilidad que me cabe, por eso he presentado mi renuncia indeclinable", aseguró Hortel en conferencia de prensa.
Al mismo tiempo, dispuso el desplazamiento de 19 funcionarios del complejo carcelario.
Hortel dio una conferencia de prensa y consideró que "esta fuga no se podría haber llevado a cabo sin complicidades internas, y sin logística y apoyo externo".
Contó que las tareas para la fuga deben haber llevado al menos dos días. "Realizaron un boquete de 40 x 22 cm. Para eso debieron romper unos 30 cm de hormigón armado. La tierra acumulada para el túnel aún está dentro de la celda. Tienen que atravesar tres alambrados perimetrales", describió Hortel.
"A nuestro entender surge claramente complicidad interna del personal penitenciario: Fueron necesarias herramientas a las que los internos no acceden", indicó.
Producto de este hecho el funcionario dijo que "Ni los celadores ni los inspectores cumplieron con su tarea. El personal de requisa tampoco encontró las herramientas. Los soldados en los dos puestos a 50 metros debieron haber visto los movimientos. También fallaron los soldados de guardia que debían estar apostados en los techos", enumeró Hortel.
En reemplazo de Hortel fue designado Alejandro Marambio, experto en temas penitenciarios, quien este miércoles arribará al país proveniente de España para asumir el cargo. El anuncio fue realizado por el ministro Alak, quien también informó que "se ha decidido establecer una recompensa de 500 mil pesos a las personas que brinde información" sobre el paradero de los prófugos.