El viceministro de Economía dijo que pretenden "volver a la ortodoxia" y los calificó de "profetas de la derrota, nacidos en charcos de podredumbre". Nervios en el oficialismo
Tal vez convencido de que en la Argentina existe una revolución, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, hizo el ridículo hoy y a la vez dio miedo, al advertir que la oposición "quiere volver a la ortodoxia" al tener dirigentes que son "profetas de la derrota, nacidos en charcos de podredumbre".
"Estamos convencidos que nuestra política económica es muy acertada. Es un modelo muy potente, muy robusto, que nos permite enfrentar una crisis internacional como la que estamos atravesando, que es muy complicada", dijo el funcionario, cuatro días después del duro golpe electoral sufrido por el cristinismo.
Kicillof enfatizó además que "tenemos una economía que, a pesar de la crisis internacional, se va moviendo, por más que les duela a los profetas de la derrota, que nacen en los charcos de podredumbre, amparados por la prensa dominante".