El mejor jugador del mundo dijo que fue un gran momento poder conocer a Francisco. Se mostró orgulloso de tener un papa argentino
El astro de la selección argentina de fútbol, Lionel Messi, señaló que fue un momento de "gran felicidad" tener la posibilidad de conocer al papa Francisco en la visita que la delegación nacional realizó este martes en El Vaticano.
"Fue un momento muy lindo, inolvidable, estamos contentos y agradecidos", dijo el jugador del Barcelona, que este miércoles no podrá jugar en el amistoso con Italia por arrastrar una molestia en su pierna izquierda.
Al referirse al presente, Leo se abrió: "Es difícil como se vive hoy en día para la gente, con la crisis que hay. Por eso cuanto más gente se comprometa con esto mejor, para mejorar este mundo".
"Es un día muy especial por lo que vivimos. Es un orgullo que el papa sea argentino, lo hace especial para nosotros", admitió
Un regalo simbólico. Messi le regaló una planta de olivo al Papa Francisco, mientras que la delegación le entregó una bandeja de plata y una réplica tallada en madera de la estatua de San Francisco de Asís.