El presidente electo iraní, Hasan Rohani, quien este fin de semana asumirá sus funciones en reemplazo de Mahmoud Ahmadinejad, aseguró que Israel es una "herida" en el mundo islámico que hay que "curar", y sentenció que "no tiene lugar" en la región.

El fuerte discurso vuelve a tensar el clima en Oriente medio y sostiene el endurecimiento del gobierno islámico en su mirada sobre Israel.

"El régimen sionista es una herida infligida hace años al cuerpo del mundo islámico que hay que curar", dijo Rohani a la prensa durante la jornada anual Al Quds (nombre árabe de Jerusalén). Rohani, un clérigo considerado moderado en el mundo político iraní, también dijo ser pesimista sobre el intento de Estados Unidos de reanudar las negociaciones entre Israel y los palestinos.

"Israel continua con su naturaleza agresiva" y las negociaciones "son una buena oportunidad para proyectar una apariencia apacible", dijo Rohani.

En otro acto, Ahmadinejad advirtió que hay una "tormenta" en la región para "eliminar a Israel". "Les informo con Dios como testigo que una tormenta devastadora está en camino para eliminar las bases del sionismo", dijo el mandatario saliente.

Israel "no tiene lugar en esta región", añadió ante una multitud reunida en Teherán para la celebración. Las imágenes de la televisión estatal mostraron cientos de miles de personas desfilando en ciudades de todo el país cantando "Muerte a Israel" y "Muerte a América", en referencia a Estados Unidos.

La respuesta de Israel no se hizo esperar. En un comunicado, el primer ministro Benjamín Netanyahu cuestionó a Rohani y pidió al mundo que deseche sus ilusiones de cambio en Irán con el nuevo mandatario.

"El verdadero rostro de Rohani se nos revela antes de lo esperado. Incluso si ahora se apresuran a desmentir sus palabras eso es lo que este hombre piensa y ese es el plan de acción del régimen iraní", afirmó Netanyahu.