Manifestación de los seguidores de Maza frente a Casa de Gobierno
El suspendido gobernador de La Rioja sigue en su despacho y espera señales de la Casa Rosada. Hay mucha tensión y un fierte operativo de seguridad
14 de marzo de 2007
Mientras el suspendido gobernador Angel Maza permanece en su despacho, -horas después de haber desconocido la decisión de la Legislatura de suspenderlo y de los incidentes que se desataron en la capital cuando la policía intentó desalojarlo-, sus seguidores se manifiestan frente a la Casa de Gobierno.
En medio de un fuerte operativo de seguridad, aunque en un clima de tranquilidad, la concentración incluía discursos de dirigentes del PJ local que respaldan a Maza.
Esta nueva concentración callejera genera tensión, sobre todo porque se produce pocas horas después de los incidentes que estallaron ayer, cuando la policía entró en la sede del Poder Ejecutivo local para desalojar a Maza, que resistió el intento.
El suspendido gobernador, que desde ayer está "atrincherado" en su despacho estuvo esta mañana reunido con autoridades policiales que se presentaron en la Casa de Gobierno para llevarle una nueva orden de desalojo emitida por la Justicia.
Finalmente, la orden no pudo ser oficializada "por problemas formales".
Maza, en tanto, espera alguna señal concreta de la Casa Rosada. Ayer formalizó su pedido para que el Gobierno intervenga la provincia pero todavía no recibió respuesta.
A sólo 20 metros de su despacho, separado por un parque y en lo que en la provincia llaman "la residencia oficial dos", está Luis Beder Herrera, el hasta ayer vicegobernador que, tras la suspensión, quedó a cargo del Poder Ejecutivo de la provincia.
En la Casa Rosada, en tanto, reina el silencio y aumenta la expectativa frente a lo que finalmente decida el presidente Néstor Kirchner: si opta o no por la intervención.
En su agenda oficial, el Presidente tiene una reunión con directivos de Telefónica, en la que lo acompañará el ministro de Planificación, Julio De Vido y luego visitará una escuela en Merlo.
La atención estará puesta en ver si aprovecha este último escenario para hablar de la crisis en La Rioja.