La presidenta Cristina Fernández sentenció este 9 de Julio desde Tucumán que "nadie es eterno, ni lo quiere ser" al tiempo que reclamo la necesidad de "poner el hombro" en las próximas elecciones para sustentar el modelo del gobierno.

A la vez, la jefa de Estado encabezó un duro discurso contra los Estados Unidos y el "colonialismo", reiteró sus quejas sobre el Poder Judicial, y fustigó a la oposición y al campo y aseguró: "No nos van a correr".

"Me corrió frío por la espalda cuando vi que un presidente Evo Morales fue detenido como un ladrón. Me corrió frío por la espalda cuando nos enteramos que nos están espiando desde el norte", dijo en referencia al programa de espionaje electrónico que se filtró en los Estados Unidos.

La Presidenta anunció que hará un "pedido de explicaciones" en la reunión del Mercosur. "Espero que los presidentes tengamos un fuerte pronunciamiento y pedido de explicaciones ante estas revelaciones", manifestó luego de que el "topo" Edward Snowden diera a conocer un plan de espionaje.

A la hora de explicar los tiempos por venir dijo "Tenemos que profundizar los cambio y seguir adelante por más, hay mucho por hacer porque no somos eternos, ni lo queremos ser".

Luego también hablo de historia, y sobre el Día de la Independencia dijo. "Ahora también, como en 1816, estamos ante una nueva configuración mundial. Claramente hay un intento de que nosotros, la América del Sur,volvamos a ser sólo proveedores de alimentos", manifestó la Presidenta en un duro discurso contra los "países del Norte".

Luego, siempre en un tono enérgico hizo nuevamente centro en el Poder judicial y cargó contra la idea de "eternización" de los jueces en su cargo.

"La Justicia tiene que entender que no se puede tener independencia de la Nación y del pueblo. Tenemos que tener una mejor Justicia, que no dependa de plata que le pongan. Somos el único Gobierno que no puso amigos en la Corte. Necesitamos la democratización de la Justicia", reiteró.

En tanto, en el marco de la campaña legislativa, la jefa de Estado lanzó: "No van a encontrar a un legislador de un país extranjero que hablen mal de las autoridades de su país. No comen vidrio. Que nadie me venga a hablar de seguridad si antes no me habla de la reforma judicial", dijo en un fuerte mensaje político.

En tanto, embistió contra los sectores del campo que están estado de alerta contra el Gobierno. "Hay algunos que guardan un poco de la cosecha, pero no nos van a correr ni me van a hacer tomar decisiones equivocadas", manifestó.