Por Roberto Aguirre Blanco, de la redacción de Asteriscos TV

Pasaron 20 años del último título importante de la selección mayor del fútbol argentino, fue la Copa América de 1993 que ganó en Ecuador bajo la dirección técnica de Alfio Basile, y desde ese momento han pasado dos décadas en los cuales no se obtuvo ningún logro internacional de peso.

Argentina, siempre figura entre las diez selecciones más importantes del mundo, pero no festeja ningún título desde el 4 de julio cuando venció a México 2 a 1, con dos goles de Gabriel Batistuta, y dio por segunda vez consecutiva la vuelta olímpica en la Copa América.

En ese ínterin pasaron cinco mundiales, en donde nunca superó los cuartos de final, siete Copa América (dos veces fue subcampeón) y cuatro Copa de las Confederaciones, donde tampoco logro quedarse con el título.

Son dos décadas donde pasaron más de un centenar de jugadores, mucho de ellos de jerarquía, y siete entrenadores (Alfio Basile –dos veces—Daniel Passarella, Marcelo Bielsa, José Pekerman, Diego Maradona, Sergio Batista y Alejandro Sabella) sin suerte para conquistar lauros.

Sin dudas la crisis está expuesta en el seleccionado mayor y en decisiones más profundas que lo futbolístico ya que en estos 20 años se consiguieron cinco títulos mundiales Sub 20 y dos medallas doradas en Juegos Olímpicos con seleccionados Sub 23 y con jugadores y entrenadores que luego en el equipo mayor fracasaron.

Pasaron figuras como Batistuta, Diego Simeone, Ariel Ortega, Javier Zanetti, Roberto Ayala, Hernán Crespo, Juan Riquelme, Carlos Tevez, Esteban Cambiasso, Martín Palermo, Juan Sebastian Verón, entre otros, hasta los actuales como Gonzalo Higuai, Sergio Agüero, Javier Mascherano, Angel De María, y el mismísimo Lionel Messi, que pueden tener revancha en el Mundial 2014, pero ya forman parte de estos años oscuros.

Como primeras respuestas se puede trazar el desmanejo desde la Asociación del Fútbol Argentino, gobernador desde hace 34 años por Julio Grondona y la actitud de no apostar más por proyectos a largo plazo en la conducción del seleccionado que en los últimos siete años tuvo cinco entrenadores.

Esa misma cantidad de DT existieron en 25 años de proceso de selecciones entre 1974 y 1999, cuando se produce la restructuración de los equipos nacionales y se priorizó al equipo nacional por encima de otros intereses.

En ese lapso, Argentina ganó dos títulos mundiales (1978 y 1986) y dos Copa América (1991 y 1993), una Copa Confederaciones (1992), además de llegar a otra final mundialista en 1990.

En desmedro de grandes logro obtenidos en los planteles juveniles, en un momento formadores de futuros jugadores de la mayor y hoy casi plataforma directa de estrellas para una selección poderosa, se rompió el esquema exitoso que inicio Pekerman en 1995 y se extendió hasta Hugo Tocalli en 2007 para dar paso a proyectos sin sustento.

Así Argentina quedó afuera de dos mundiales sub 20 y no logró explotar nuevas figuras al seleccionado mayor de estos plantel desde hace cinco año.

Para una selección que siempre está en el top ten, inclusive por estadística a veces en el podio de las mejores, y tiene la mejor jugador del mundo en su formación desde hace 8 años, decir que está dentro de proceso que se denomina fracaso, parece que se dijera una frase exagerada.

Sin embargo parafraseando la filosofía futbolera del ex arquero paraguayo José Luis Chilavert, “Argentina: en estos 20 años, tú no has ganado nada…”