El intendente de Tigre, Sergio Massa, arrancó la campaña electoral con 10 puntos de ventaja sobre el Frente para la Victoria entre los candidatos a diputados en la provincia de Buenos Aires ya con un piso de 35 puntos, mientras electorado consultado muestra un dato preocupante para el gobierno ya que el 68% no votaría a candidatos del oficialismo.

Si bien estos primeros datos generan en la Casa Rosada una respuesta que "pueden ser descontados" y esperan en contar con Cristina Fernández como arma principal para que esto suceda, los especialistas ya hablan de un techo para el gobierno del 30% en el distrito bonanerense.

De realizarse hoy las elecciones legislativas, Massa, que es secundado por el intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, ganaría con el 35,5% de los votos. La nómina kirchnerista, encabezada por Martín Insaurralde y Juliana Di Tullio, llegaría al 25,6%. En tercer lugar quedan Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, que armaron el Frente Progresista, Cívico y Social, con el 18,3%. De Narváez, en este escenario, quedaría cuarto con un 14,9%.

Estos datos surgen de un estudio de la consultora Federico González y Cecilia Valladares, Consultores en Marketing Político, y a la empresa MGMR (www.mgmr.com.ar), que aplica el novedoso sistema IVR (Interactive Voice Response o Respuesta Interactiva por Voz) para la recolección de datos, publicados en el Diario Perfil.

Los números muestran un escenario preocupante para la Presidenta ya que un 68% de los encuestados asegura que nunca votaría a sus candidatos, a pesar del bajo nivel de conocimiento público que tiene Insaurralde, en el oficialismo se muestran confiados de que pueden revertir esa situación a medida que avance la campaña.

Massa arrancó nos olo quitándole intención de votos al gobierno sino también a los candidato opositores,en este escenario, un 19% de los encuestados que responden que votarán por el candidato del Gobierno también reconocen que podrían votar al ex jefe de Gabinete de Cristina.

Un 64% de los consultados anticipa que va a votar a un candidato opositor, que se divide entre un 49% que quiere una oposición fuerte y un 15% que se inclina por una moderada.

Massa arranca la campaña apareciendo, para los encuestados, como un opositor más fuerte que De Narváez y Stolbizer. Incluso es visto, a nivel nacional, como el principal líder de la oposición. Además, casi la mitad de los votantes de Stolbizer y de De Narváez se muestra dispuesta también a votar a Massa. Ello implica un verdadero riesgo para quienes, antes del lanzamiento del intendente de Tigre, intentaban polarizar con el Gobierno.

La elección bonaerense es clave porque renueva la mayor cantidad de diputados (35), sino también por el efecto que tendrá en el escenario político de cara a la sucesión presidencial.

Un triunfo de Massa puede perjudicar las aspiraciones presidenciales del gobernador Daniel Scioli y del resto de las fuerzas opositoras que aspiran a heredar al kirchnerismo en el poder.