El gobernador de Santa Cruz se sumó a la causa que ya investiga al ex secretario personal de Kirchner, Daniel Muñoz. Sospechas por el "crecimiento del patrimonio" de los Peralta
El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta fue este martes imputado por el presunto delito de lavado de dinero, en la causa que investiga la supuesta existencia de bolsos con dinero que viajaban desde la Casa Rosada hacia Santa Cruz, y se sumó así a otras personas ya denunciados.
En el expediente, ya había quedado imputado el ex secretario privado de Néstor Kirchner, Daniel Muñoz, quien habría sido la persona que habría trasladado las valijas con el efectivo, además, fue imputada por el fiscal, Carolina Pochetti, esposa de Muñoz y sobrina Peralta.
La imputación se dio en la causa en la que se investigan los dichos de Miriam Quiroga, ex secretaria de Documentación de Kirchner, quien en el programa "Periodismo Para Todos" sostuvo que Muñoz salía del despacho presidencial con bolsos con dinero que llevaba a Santa Cruz, y en la que el ex secretario también figura como sospechoso.
El fiscal, González, solicitó iniciar una investigación a partir de un reporte de la Unidad de Información Financiera y señaló que los imputados y familiares de Peralta tuvieron un "crecimiento patrimonial desproporcionado en los últimos años".
"En las actuaciones administrativas se apunta contra el círculo íntimo del actual gobernador de la provincia de Santa Cruz, de los cuales se afirma han sido beneficiados con un crecimiento patrimonial desproporcionado en los últimos años", sostuvo González en su requerimiento.
Allí se hace referencia a la esposa de Peralta, Blanca Adelina Blanco; a sus cuñados Daniel Omar Blanco y Stella Marys Blanco, y a la hija de esta última, Carolina Pochetti, esposa de Muñoz.
"Algunas de las personas investigadas exhiben situaciones patrimoniales y han realizado operaciones que no serían congruentes con sus actividades", sostuvo González según lo reportado por la UIF.
Peralta quedó imputado en un escenario donde también el gobernador que fue hombre de confianza de los Kirchner y se hizo cargo de la gobernación en 2007 está duramente enfrentado con la presidenta Cristina Fernández