El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, señaló que la justicia es "es un poder del Estado, y no, un grupo abroquelado", como única referencia a las críticas que recibió el alto tribunal por parte de la jefa de Estado, Cristina Fernández, en las últimas horas.

Con mucha cautela en sus respuestas, Lorenzetti aseguró que "la Justicia y debe funcionar para llevar tranquilidad a la gente", y defendió las últimas decisiones de la Corte.

"Uno no se puede dejar guiar por las cosas que se dicen, la política es así. Tenemos que estar por arriba de eso", dijo en un breve diálogo con un diario porteño.

Tras conocerse el fallo de la Corte Suprema, del martes pasado que declaró la inconstitucional la reforma del Consejo de la Magistratura, la Presidenta endureció sus acusaciones. En un discurso por el día de la bandera, el jueves pasado, de manera irónica expresó su deseo de ser jueza en 2015 y castigó a los jueces por sus privilegios y poder de veto.

La misma línea siguieron funcionarios y legisladores del Frente para la Victoria. El diputado ultrakirchnerista Carlos Kunkel incluso llegó a acusar a Lorenzetti de tener aspiraciones presidenciales y de querer utilizar el Poder Judicial "de plataforma o trampolín".