En un caso que aún tiene muchos interrogantes, el encargado del edificio de la adolescente de 16 años Angeles Rawson, admitió haberla asesinado, pero dijo que fue "sin querer".

Jorge Mangeri, de 45 años, lo admitió ante la fiscal Paula Asaro, quien quedó sorprendida por la autoincriminación.

Interrogado sobre unas extrañas lesiones que tenía en su torso, el portero habría señalado: "La maté yo, pero fue sin querer".

La fiscalía confirmó que Mangeri fue quien atacó y mató a Angeles, a la que abordó en el edificio donde vivía para luego arrojar su cuerpo, aún con vida, en un contenedor de basura.

"Soy el responsable de lo de Ravignani 2360; fui yo. Mi señora no tuvo nada que ver en el hecho", aseguró Mangeri ante la fiscal María Paula Asaro, quien está a cargo de la investigación.

De acuerdo con la acusación fiscal, Mangeri interceptó a la joven en el hall del edificio, la llevó hasta el sótano y ahí la atacó, pero pensando que estaba muerta, preparó el escenario con cuerdas e hilos y luego él mismo sacó el cuerpo, dentro de una bolsa, y lo arrojó en un contenedor de basura.

Las pericias determinaron que la menor estaba viva cuando fue aplastada por la máquina compactadora del servicio de recolección de basura, algo que terminó de provocarle la muerte.