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Mundial 78: la pelota sí se mancha
A 35 años del inicio de la Copa del Mundo, las polémicas aún sobrevuelan las sensaciones encontradas entre el deporte y la dictadura
1 de junio de 2013
Por Roberto Aguirre Blanco, de la redacción de Asteriscos.Tv

El sol raleado y el frío intenso fueron la escenografía inevitable que se recuerda de aquel 1 de junio de 1978, cuando en le estadio Monumental dio inicio la Copa del Mundo de Argentina, uno de los recuerdos más tristes de nuestra historia con el agridulce sabor del festejo del primer título para el fútbol nacional.

Sensaciones contrapuestas de un hecho que aún en el presente sigue teñido de cuestionamientos y dudas, y que tuvo aquella tarde de junio su fiesta inaugural, prolija, con aires militares y la presencia en primer plano de la Junta Militar encabeza por el ex general Jorge Rafael Videla, integrante del grupo que dos años antes dio un Golpe de Estado.

Ese momento de facto de la historia también fue la validación de la realización de la Copa del Mundo, que los militares tenían claro sería una bandera para mostrar la país en el mundo, "con orden y paz", y a la vez generar en el ritmo interno la sensación que "todo estaba bien", mientras el aparato represivo seguía funcionando con la desaparición de personas.

Un fuerte apoyo recibió ese mundial y la junta militar por parte del flamante presidente de la FIFA Joao Havelange, que jugó mucho avalando las acciones políticas que luego posibilitaron la concreción del evento deportivo.

Mientras en Europa, argentino e intelectuales y deportista de ese continente organizaron una campaña de boicot, desde aquí de desalentó esa mirada crítica sosteniendo que eran "voces de terroristas que buscaban desestabilizar al proceso de Reorganización Nacional".

El ambiente inestable estaba en cambio en la Argentina y no solo por la sistemática desaparición y detención de personas, sino porque el propio seno del gobierno militar había internas y algunas sangrientas.

para la organización de la Copa se creó un ente autárquico responsable de manejar los millonarios fondo para las obras, y allí fue puesto un generla retirado, Omar Actis, que a tres meses de asumir fue acribillado en su coche cuando se dirigía a dar una conferencia de prensa, en un ataque atribuido a "supuestas celulas subversivas".

Varios trabajo de investigación responsabilizan de ese atentado al su segundo, el contralmirante Carlos Alberto Lacoste, oscuro marino del riñón de Eduardo Massera, quien a pesar de tener luego otro "superior" como presidente, fue quien manejó toda la "caja" de aquel mundial.

Nunca se pudo saber cuanto realmente costó ese mundial al Estado, se hablaron de casi 517 millones de dólares pero como jamás se presentó un balance no se pudo cerrar nunca esa cifra.

En cambio, como dato excluyente si se supo que ese valor cuadriplicó el costo que significó el Mundial de España 1982 que tuvo más equipos participantes y más infraestructura desarrollada.

En ese marco, el 1 de junio jugaron un aburrido partido Alemania y Polonia que terminó empatado sin goles, y comenzó una fiesta que terminó el 25 de junio con Argentina campeón del mundo, y al pueblo inocentemente festejando a pesar de la oscuridad reinante.

Al cumplirse 30 años de este evento, Asteriscos. Tv entrevistó al relator uruguayo Víctor Hugo Morales, quien por entonces aún trabajaba para Radio Oriental de su país, y él periodista recordó:



"En esos días en el país no se hablaba de otra cosa que no fuera fútbol”, relató, pra luego agregar: “Acá fue una fiesta. Nadie intuía lo que pasaba, excepto por supuesto las víctimas. Yo, como lo demás, lo viví como una fiesta”.

Los militares habían ganado la primera batalla.