Los argentinos se hicieron notar en la fiesta de coronación de Máxima como nueva Reina de Holanda, especialmente en la Plaza Dam, epicentro de las celebraciones por la asunción de los nuevos monarcas.

Banderas celestes y blancas, camisetas de la selección y pancartas identificaban a los compatriotas de la flamante reina consorte, muchos llegados especialmente para el evento y otros residentes en Holanda, que también vestían parafernalia naranja, por supuesto.

Al grito de ¡Argentina! ¡Argentina! ¡Máxima! ¡Máxima!", los argentinos, expresaron a viva voz, sin ningún tipo de pudor y con la típica alegría latina su orgullo por la nueva reina argentina.

Máxima contó con tres íntimas amigas que viajaron desde Buenos Aires, mientras muchos otros argentinos que viven en Europa también se movilizaron a Holanda, mientras hubo un avión especial que llegó desde Nueva York.

"Los argentinos estamos de fiesta, Máxima, el Papa, Messi...Lástima que no podemos decir lo mismo de nuestros gobernantes...Es impresionante por ejemplo acá que dentro del desorden de los festejos hay orden y mucha seguridad, algo que ya no sabemos qué significa en la Argentina", expresó un argentino, vestido con sombrero de gaucho, pañuelo y remera albiceleste.