Su esposo Guillermo Alejandro juró ante la abdicación de su madre, Beatriz, y la argentina se convirtió así en "reina consorte" en una multitudinaria ceremonia en la Plaza Dam
En un momento histórico e inédito para la Argentina, Guillermo Alejandro se convirtió en rey de Holanda y su esposa Máxima, de origen argentino, en reina consorte, tras la abdicación de Beatriz, en el primer relevo monárquico del siglo XXI en Europa.
Beatriz firmó la abdicación, tras 33 años en el trono, en el Palacio Real de Amsterdam (Dam) y de inmediato el príncipe Alejandro pasó a ser el rey de Holanda y Máxima la reina consorte.
Guillermo-Alejandro "estará por encima de los partidismos y será sensible a las necesidades actuales. Para ello necesita el apoyo de su pueblo", dijo en un discurso el lunes Beatriz, quien a partir de ahora vuelve a ser Princesa de Holanda.
Guillermo-Alejandro es el primer rey varón de Holanda de los últimos 123 años y junto a su esposa, conformará la pareja real más joven de las monarquías occidentales.
"En estos momentos, la monarquía puede fomentar el respeto el respeto a la democracia y estimular la cohesión e integración social", añadió.
Teñida de naranja --en referencia a la dinastía reinante de los Orange-Amsterdam está de fiesta.