La diputada señaló que el gobierno le dio "manejo de dinero, presupuesto y personal". La moneda de cambio serían votaciones a favor en el alto tribunal
La diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, salió a denunciar un "pacto" entre el Gobierno nacional y la Corte Suprema para avalar el proyecto de Ley de la Reforma Judicial, y sus declaraciones generaron muchas polémicas a horas del inicio del debate en la Cámara baja.
"Acá hubo un pacto entre el presidente de la Corte y la presidente de la República Argentina, gracias a Dios siempre sospeché de este presidente", indicó Carrió.
La diputada de la Coalición Cívica-ARI denunció que "con este pacto, el Poder Judicial tendrá el manejo del dinero, del presupuesto y del personal, más allá de lo que dice la Constitución".
Y aclaró: "Es decir que ayer le sacaban todo más allá de lo que dice la Constitución y hoy le dan todo, también más allá de lo que dice la Constitución".
Para Carrió este acuerdo que denunció es tan "corporativo y solo comparable al Pacto de Olivos", en referencia al acuerdo al que llegaron en 1993 el por entonces presidente Carlos Menem y el ex mandatario Raúl Alfonsín que derivó en la reforma constitucional del año siguiente.
En este escenario, Carrió se preguntó: "qué dará la Corte a cambio como parte del acuerdo. ¿Le dará un fallo favorable en la Ley de Medios? ¿Rechazará todos los juicios por el cepo cambiario? Lo cierto es que los revolucionarios pactaron y se quedaron en lo peor de la corporación", precisó al respecto.