Son dos de los presuntos autores de la masacre en la maratón de Boston. Uno fue muerto cuando se resistió a la policía. El otro estaría cercado. Habría otros involucrados
En un cacería frenética, la policía de Boston mató a uno de los sospechosos del atentado en el maratón de la ciudad y buscaba al otro, "armado y peligroso".
Se trata de un gigantesco operativo policial. "Un sospechoso muerto. Otro prófugo", dijo el jefe de la policía local, Ed Davis, al anunciar el resultado de la operación lanzada en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en Cambridge, cerca de Boston, y que continuó en la vecina Watertown.
Un policía murió y otro resultó herido en el operativo para capturar a los supuestos responsables de las explosiones que dejaron tres muertos y más de 180 heridos el lunes último.
La policía se refirió al sospechoso prófugo como un hombre "armado y peligroso" y lo definió como un "terrorista que ha venido a matar gente". Incluso, los efectivos temen que esté en posesión de explosivos.
Las autoridades ordenaron la paralización de todos los medios de transporte público y las escuelas públicas en la región de Boston, y demandaron a los habitantes que permanezcan en sus casas.
Tras horas de búsqueda, la policía centró sus investigaciones en un vehículo y se dirigió con las armas en alto a un punto concreto de Watertown.
La policía informó del hallazgo del vehículo en el que posiblemente se habría desplazado el sospechoso, un Honda gris registrado de inmediato por especialistas.
El sospechoso muerto es un checheno de 26 años, Tamerlan Tsarnaev, mientras que se sigue buscando a su hermano de 19 años, Dzhokhar.
El FBI (Oficina Federal de Investigaciones) había difundido fotos y videos de esos dos hombres tras analizar miles de imágenes registradas en la zona donde se produjo el doble atentado.
"La división de Boston del FBI está al tanto de un operativo de las fuerzas de seguridad en las afueras de Boston. La situación continúa. Trabajamos con las autoridades locales para determinar lo que sucedió", indicó esa agencia el viernes en un comunicado.
Los individuos aparecían en las imágenes con una gorra, uno blanca y el otro negra, y llevaban mochilas.
Según el FBI, el sospechoso de gorra blanca dejó su mochila en el lugar de la segunda explosión "algunos minutos" antes del estallido cerca de la línea de la llegada del maratón.
Tras la publicación de las fotos, las autoridades intensificaron los controles en la frontera con Canadá. Y el clamor por ver las imágenes fue tan grande que, minutos después de que el FBI las subiera a su página web, esta colapsó.
De acuerdo con la investigación del FBI, los autores del atentado utilizaron bombas caseras, ollas a presión con clavos y metralla en su interior que dejaron una docena de amputados, además de los tres muertos.
El FBI halló en un techo de un hotel en la zona del atentado trozos de una olla a presión. También se encontraron en la escena del crimen fragmentos de una mochila de color oscuro en la que habrían ocultado las bombas caseras.
Más de 100 de los 183 hospitalizados inicialmente por el doble atentado ya fueron dados de alta. Sin embargo una decena de personas siguen en estado crítico y necesitan nuevas operaciones para salvar sus vidas.
Tras el doble atentado, la seguridad fue incrementada en la ciudad con policías y guardias nacionales casi en cada esquina del centro. Sin embargo, los tribunales federales y un hospital debieron ser evacuados el miércoles por amenazas de bomba que se revelaron falsas.