La presidenta Cristina Fernández promulgó la ley para empleadas domésticas que había sido aprobada en el Congreso el mes pasado, y que crea un régimen laboral especial.

Este nuevo régimen le reconoce a estas trabajadoras los mismos derechos de los que goza el resto de los empleados, como vacaciones pagas, licencia por maternidad y por enfermedad, indemnización por despido, y una jornada de trabajo de 48 horas semanales como máximo.

"Que se entere todo el mundo, los derechos en Argentina son cada vez más para todos", sostuvo la Presidenta, y lamentó que "en 60 años no hubo ni un solo juez que declarara inconstitucional el decreto que consideraba al personal doméstico totalmente distinto al resto de los trabajadores", en otro dardo disparado contra la Justicia.

La mandataria, en un acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario de Casa de Gobierno, se refirió así a un decreto de la dictadura militar que derrocó a Juan Domingo Perón en 1955.