Entre containers y con pechera, por conducir sin licencia ni seguro, al futbolista lo obligaron a realizar 250 horas de trabajo comunitario
En un episodio inédito, sorprendió ver un porsche estacionado al lado de los camiones de carga.
Era el de Carlos Tevez, quien caminó con las manos en los bolsillos hacia su tutor de libertad condicional, que certifica que el delantero cumpla las 250 horas de trabajo no remunerado por haber conducido sin licencia ni seguro.
Tras recibir su pechera anaranjada, puso manos a la obra en un depósito industrial.
Según el diario The Sun, su terea es limpiar y ordenar un contenedor, en una zona industrial del Servicio de Libertad condicional.
El futbolista pasó dos horas trabajando y se irritó cuando un hombre intentó fotografiarlo.
"Dame el teléfono, borrá la foto", aseguran testigos que dijo Tevez.
El oficial de libertad condicional intervino y la foto fue eliminada.