El primer encuentro estuvo cargado de cordialidad por ambas partes. Hubo regalos y algunas frases que dejaron tela para cortar del encuentro
El encuentro entre la presidenta Cristina Fernández y el Papa Francisco estuvo cargado de cordialidad, regalos mutuos y algunas frases interesantes.
En el primer contacto, el saludo formal, cuando se dieron las manos, la jefa de Estado, emocionada, le dijo: "¿Se acuerda cuando nos dijimos que nos íbamos a encontrar?, y el Papa, naturalmente, y con una sonrisa, le respondió: "Y mire donde fue".
Luego, la jefa de Estado le presentó sus obsequios y allí se entablo en siguiente dialogo:
-Cristina: Esto es un equipo de mate de los de Argentina Trabaja, la cooperativa de trabajadores argentinos. Vamos a romper los papeles porque es de buen augurio.
-El Papa: ¡Qué bonita! ¡Qué bueno gusto!
-Cristina: Esto es un termo, el agua y la yerbera. Mire qué linda esta yerbera de calabacita. Y la azucarera.
-El Papa: ¡Qué bonita! Después nos tomamos unos mates.
-Cristina (Risas): Por ahí hay alguno que le gusta y quiere convidarlo. Este es el mate que lo lleva a la boca, tiene una forma especial. Ahí está el matecito y la bombilla.
-El Papa: Muchas gracias.
-Cristina: No, por favor. ¿Puedo tocar? Nunca un papa me había besado.
-Papa: Esta fotocopia...
-Cristina: Sí, es de cuando vinimos con Michelle Bachelet (ex presidente de Chile) por los 30 años del canal de Beagle del cardenal Samoré [histórica mediación papal en 1978]. Es muy lindo.
-El Papa: Y esto es una mayólica que es de toda la Plaza de San Pedro. Es una mayólica especial que se hace.
-Cristina: ¡Qué lindo! Muchas gracias, esto es para colgar. Lo voy a colgar.
- El Papa (saca documentos) : Sí.
- Cristina: Ah bien, libros.
-El Papa (le entrega el documento de la Celac): Esto para que pesque un poco lo que pensamos en este momento los padres latinoamericanos.
- Cristina: Para los discursos.