El papa Francisco envió un mensaje de misericordia en su primer Angelus celebrado en la Plaza San Pedro. Emotivo y cálido encuentro con los fieles, que lo siguieron con devoción
El papa Francisco expuso este domingo en su primer Angelus un mensaje de basado en la misericordia, y hasta tuvo tiempo para recordar una anécdota de sus primeros años como obispo de Buenos Aires, en un cálido mensaje seguido por miles de fieles en la Plaza San Pedro.
En su primer mensaje pastoral destacó que Dios "nunca se cansa de perdonar" y señaló que son los "hombres quienes sí se cansan de hacerlo".
Francisco citó al teólogo Walter Kasper para hablar sobre la misericordia, y hasta se hizo lugar para una humorada. "No vayan a creer que hago publicidad de lis libros de mis cardenales", dijo.
"Un poco de misericordia vuelve al mundo menos frío y más justo, y les pido recordar a ese padre misericordioso, que tiene tanta paciencia", en referencia a Dios.
El Papa también recordó una anécdota que vivió con una anciana de 92 años durante una misa en Buenos Aires, quien le dijo que "si el señor no perdonase, el mundo no existiría".
"No olvidemos esta palabra. Dios jamás se cansa de perdón, pero nosotros a veces nos cansamos de pedir perdón. No nos cansemos nunca. Él es un padre misericordioso. Y también nosotros aprendamos a ser misericordiosos con todos. Invoquemos la percepción de la virgen que tuvo en sus brazos la misericordia de Dios hecha hombre", señaló.
Al finalizar el Angelus, Francisco deseó "buen domingo y buen almuerzo" a la multitud congregada en la plaza San Pedro, y se retiró ante la ovación de los fieles.