Carolina Píparo tuvo una crisis de nervios durante la reconstrucción del violento robo que sufrió en 2010 y donde murió su hijo Isidro, que estaba en el último mes de gestación y luego, ya recuperada, logró identificar a uno de sus agresores.

Después de casi una hora y media de brindar indicaciones y detalles relacionados con la salidera, Píparo se quebró en la reconstrucción del brutal ataque y debió irse para, acompañada por sus familiares, recluirse en la casa de una vecina.

También estuvo presente el imputado Carlos Burgos, acusado de ser el autor del disparo que hirió gravemente a la mujer.

"Venimos a controlar el testimonio de los testigos", aclaró minutos antes de comenzar el abogado del acusado, Rubén Carrazzone, quien además remarcó que su cliente "no puede aportar sobre el hecho porque no estuvo" el día del ataque.

A partir de esta reconstrucción, Píiparo, quien no pudo identificar la primera semana del juicio a Burgos, dijo, según fuentes judiciales, que por "los gestos y ciertas marcas en la cara" el autor podría ser Carlos Moreno, otro de los imputados.