En Estados Unidos creen estar a un paso de la salida de la crisis más feroz desde 1930, porque la creación de empleos se aceleró con fuerza en febrero a pesar del rigor presupuestario que enfrenta el país.

La publicación del informe mensual de empleo por parte del Departamento de Trabajo impulsó a la Bolsa de Nueva York a nuevos máximos.

Igual, economistas advierten que los datos no son tan buenos como parece a primera vista y que todavía no se han sentido sobre la economía todos los efectos de los recortes automáticos del gasto público.

El país creó en febrero 236.000 puestos de trabajo más de los que se perdieron.

Fue una cifra ampliamente superior a la previsión de los analistas, que esperaban 165.000 nuevas contrataciones netas.

La reducción del desempleo con respecto a enero fue de 0,2 puntos, pero la baja de la tasa se vio amplificada por una fuerte disminución de la población activa.

Las compañías estadounidenses no tienen en cuenta las limitaciones presupuestarias y la incertidumbre política: contratan de nuevo, y más, dijeron desde BMO Capital Markets.

Así, la Bolsa de Nueva York siguió su tendencia alcista y el Dow Jones cerró en un máximo histórico acumulando cuatro sesiones consecutivas de récords, tras la publicación de los datos de empleo en Estados Unidos. El Dow Jones Industrial Average subió 0,47%, 67,58 puntos, a 14.397,07 puntos, máximo histórico al cierre, y el Nasdaq subió 0,38%, 12,28 puntos, a 3.244,37 unidades, récord desde el 7 de noviembre de 2000.

El índice ampliado S&P 500 se acercó a su máximo histórico, marcado en octubre de 2007, subiendo 6,92 puntos (0,45%) a 1.551,18.

El Dow Jones Industrial Average tocó un máximo intradiario de 14.400 puntos, aunque cedió en los últimos 15 minutos de las operaciones.