Una escena de alto impacto se vivió en la capilla ardiente donde velan los restos del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cuando su mandatario de Irán, Mahmud Ahmadinejad, besó el féretro y fue aplaudido de pie.

El líder iraní, gran amigo de Chávez, con quien aspiraban a crear un nuevo polo de poder mundial a partir de las ricas reservas petroleras de ambos países, rindió homenaje en una guardia de honor y lloró al retirarse del lugar mientras era aplaudido por la multitud.

En la academia militar, un coro y una orquesta iniciaron la ceremonia por los funerales de Estado del ex presidente entonando el himno de Venezuela mientras funcionarios encabezados por el vicepresidente Nicolás Maduro y 33 jefes de Estado rindieron homenaje al líder bolivariano que murió el martes último.

La presidente Cristina Fernández no estuvo ya que decidió regresar a la Argentina por consejo médico, en medio de sus recurrentes cuadros de lipotimia.
Entre los presidentes presentes, el boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Rafael Correa recibieron un aplauso cerrado que se prolongó varios segundos, mientras que otros como el chileno Sebastián Piñera apenas era saludado.

El presidente iraní dijo que con la muerte de Chávez sintió como la pérdida de un hermano. "La muerte de Hugo Chávez para nosotros es un gran dolor porque hemos perdido un amigo, un amigo entrañable y un líder revolucionario y justo. Para mí él fue una personalidad muy grande y un hermano y un amigo muy entrañable", dijo el mandatario iraní, que voló 18 horas para estar en el sepelio.

"Irán y Venezuela estaremos unidos para siempre en lo malo y en lo bueno'', sostuvo Ahmadinejad.

El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dijo que "más allá de nuestras diferencias todos somos latinoamericanos y tenemos que construir juntos un futuro mejor. Tenemos diferencias pero en América Latina hemos aprendido a vivir con ellas''.