En su discurso ante la Asamblea Legislativa, la presidenta Cristina Fernández hizo una férrea defensa de la gestión kirchnerista, y sostuvo en que su pelea con los holdouts, la Argentina "está dispuesta a pagarles a los fondos buitres" pero aclaró que en la misma condiciones que la resto de los bonistas.

"Si no, estaríamos cometiendo primero un gran delito, estaríamos estafando y defraudando al 93% de los acreedores que creyeron en la Argentina", completó.

Sobre la audiencia que se lleva a cabo en la Corte de Nueva York, agregó: "Si hay un país o hay una justicia o un sistema que elige perjudicar a un 93 por ciento para beneficiar a un 7 por ciento y perjudicar las finanzas del mundo, comenzaría a dudar si puedo tratarla de justicia".

"Si la Argentina tuviera que pagar 170.000 millones de dólares, volvería a quebrar y no podría pagar", se quejó la mandataria, y repitió que el país va a seguir pagando sus "obligaciones en dólares, tal cual lo venimos haciendo desde 2005". "No somos los únicos quebrados, no somos los únicos fundidos", remarcó la mandataria.

En esa línea, planteó también: ""Hay un gran amigo nuestro, [el presidente boliviano] Evo Morales, que ha expropiado hasta el pasto y le prestan al 4,5% anual -agregó-. Es que nos quieren volver a endeudar, no nos perdonan que hayamos tenido éxito sin seguir sus políticas, y sin acceder a los mercados de capitales".