Lo acordó la ministra Débora Giorgi con las terminales. El gobierno exige que el 55 por ciento de las piezas sean fabricadas en el país
La ministra de Industria, Débora Giorgi, ratificó la exigencia del Gobierno Nacional de alcanzar, antes de fin de año, un grado de integración local del 55% en toda la maquinaria agrícola nacional.
En el encuentro también se consensuó la posibilidad de sustituir, en un año, la importación de 45.000 blocks de motor. La funcionaria encabezó una nueva reunión de la mesa de integración local de maquinaria agrícola. Esta tarde, en el Salón Negro del Palacio de Hacienda, las principales terminales radicadas en el país –Case New Holland, Agrale, John Deere, Agco y Apache- se reunieron con representantes de las agropartistas Carraro y Paraná Metal, para avanzar en la integración de ejes, transmisiones y blocks de motor.
“Estamos impulsando una mayor integración de piezas nacionales en maquinaria agrícola, porque es la única manera de hacer sustentable el fuerte proceso de industrialización de la Argentina, que se traduce en más producción y en más y mejor trabajo para todos los argentinos”, dijo Giorgi, y aclaró que los proveedores locales “deben cumplir con los más estrictos parámetros de calidad internacional, precio adecuado y cumplimiento de entrega”. Carraro Argentina -empresa agropartista perteneciente al grupo internacional Carraro, de origen italiano- recibió un certificado de elegibilidad del Fondo del Bicentenario por 82,9 millones de pesos. El crédito le permitirá remodelar su planta industrial radicada en el partido bonaerense de Morón y adquirir bienes de capital para aumentar la capacidad de producción y mejorar los procesos productivos.
Durante el encuentro, las terminales de maquinaria agrícola plantearon sus demandas de ejes y transmisiones, que podrán ser provistas por Carraro Argentina, con lo que aumentarán el porcentaje de piezas nacionales que integran los tractores y cosechadoras que producen en el país y alcanzar, así, el compromiso de tener un 55% de componentes locales en cada una de sus unidades. Por caso, CNH relocalizará en el país los ejes que exporta a México y está desarrollando, junto a Carraro, otros dos grupos de ejes: el primero destinado a su planta de la provincia de Córdoba y el segundo para exportar a la filial brasileña radicada en Belo Horizonte, ejes que actualmente se producen en China.
Agco manifestó que aumentará la cantidad de ejes fabricados en la Argentina, que en 2012 alcanzaron las 19.000 unidades. John Deere, en tanto, aseguró que los tractores que comenzará a producir en julio en el país tendrán el 100 por ciento de sus ejes fabricados aquí. Finalmente, Agrale y Apache también comenzará a producir maquinaria agrícola con ejes y transmisiones locales. Con respecto a los blocks para motor, Paraná Metal cuenta con la capacidad para comenzar a fabricarlos en su planta de Villa Constitución (Santa Fe) y, de acuerdo a lo manifestado por las terminales de maquinaria agrícola, en el primer año se podrían sustituir aproximadamente 45.000 unidades.
Créditos blandos para la compra de maquinaria agrícolaGiorgi resaltó el buen desempeño del Programa de Financiamiento para la Ampliación y Renovación de Flota impulsado por el Estado Nacional, que cuenta con un cupo total de $ 8.500 millones, y que en su última ampliación incorporó a toda la industria de maquinaria y equipamientos agrícolas y equipos de riego, además de la maquinaria vial autopropulsada, los camiones y remolques. La ministra aclaró que “este financiamiento es exclusivo para productos argentinos”, lo que “permitirá potenciar la producción agroindustrial de implementos que se elaboran fundamentalmente en el interior del país y con alto contenido nacional”.
El programa prevé otorgar créditos con fondos del Banco Nación con un plazo de financiamiento de 60 meses, con una bonificación de tasa del 7,5% por parte del Estado Nacional y entre el 0.5 y el 1% extra del Banco Nación. Así, los créditos de la entidad financiera estatal tendrán una tasa anual fija en pesos del 5% para pymes del Norte Grande, del 6,5% para las pymes del resto del país y del 9,5% para las grandes empresas. En tanto, los que tomen el crédito a través del fabricante pagarán una tasa del 10%.