Corrupción, sexo y tráfico de influencias en el Vaticano tensan el Cónclave para elegir un nuevo Papa tras la renuncia de Benedicto XVI
Denuncias de corrupción, sexo y tráfico de influencias publicadas por los diarios italianos La Repubblica y la revista Panorama, aseguran que el Papa decidió su histórica renuncia tras recibir un informe ultrasecreto de 300 páginas realizado por tres ancianos e intachables cardenales.
En el informe se describen las luchas internas por el poder y el dinero, así como el sistema de "chantajes" internos basados en debilidades sexuales, el llamado "lobby gay" del Vaticano.
"Fantasías, invenciones, opiniones", aseguró el portavoz del Vaticano, el padre Federico Lombardi, tras advertir que no comentará los artículos y que los cardenales involucrados no aceptarán conceder entrevistas.
Bajo el título "No fornicarás, ni robarás, los mandamientos violados en el informe que sacudió al Papa", el diario romano sostiene que el anciano cardenal español Julián Herranz, del Opus Dei, que presidió la investigación cardenalicia, ilustró el 9 de octubre pasado al Papa los "asuntos más escabrosos" del informe, en particular la existencia de una "red transversal unida por la orientación sexual".
"Por primera vez la palabra homosexualidad fue pronunciada en el apartamento papal", sostiene el diario.
La Repubblica asegura que durante ocho meses los cardenales interrogaron a numerosos purpurados, obispos y laicos, dividiéndolos por congregación y nacionalidad, y establecieron que existen varios grupos de presión dentro del Vaticano, entre ellos uno sujeto a chantaje, a "impropriam influentiam" por su homosexualidad.
Otro grupo se especializa en montar y desmontar carreras dentro de la jerarquía vaticana y otro aprovecha para usar multimillonarios recursos para sus propios intereses a la sombra de la cúpula de San Pedro a través del banco del Vaticano, según la publicación, que el viernes describe la "guerra por el dinero en el Banco de Dios".
En su informe especial, la revista Panorama, en un artículo firmado por Ignazio Ingrado, sostiene que el documento cardenalicio será determinante para la elección del sucesor de Benedicto XVI.
Para las dos publicaciones, el Papa, que fue informado en varias ocasiones del resultado de la investigación de los tres cardenales, se convenció de que un sucesor más joven, fuerte y enérgico, era el mejor indicado para hacer la limpieza en la milenaria institución, y por ello decidió dejar el Trono de Pedro el próximo 28 de febrero.