Así lo anunció en una reunión con sacerdotes y dijo que su retiro será para vivir una vida de "aislamiento y reflexión". Ultimas presencias públicas
El papa Benedicto XVI anunció que tras su renuncia se retirará al aislamiento y lejos de la atención pública, en un adelanto de lo que será su vida luego del 28 de febrero, cuando renuncie a su cargo.
"Aunque me retire a la oración, siempre estaré cerca de ustedes y estoy seguro de que ustedes estarán cerca mío, incluso si permanezco escondido del mundo", afirmó en declaraciones espontáneas a los sacerdotes de la diócesis de Roma, quienes lo recibieron con un gran y cálido aplauso.
El encuentro, celebrado en el Aula Pablo VI del Vaticano, estaba previsto antes de que Benedicto XVI anunciara el pasado día 11 que renunciará al papado el 28 de febrero.
Con la voz en algunos momentos ronca y aspecto algo cansado, el papa habló ininterrumpidamente durante una hora, en medio del silencio de sus sacerdotes, sabedores que era la última vez que le escuchaban en un discurso dirigido expresamente a ellos.