Hace un año, justamente el 8 de febrero de 2012, desaparecía el poeta del rock, Luis Alberto Spinetta, uno de los más grandes exponentes de la cultura popular de la Argentina, un claro referente de una generación.

La ausencia del "flaco" es aún un vacío difícil de llenar para sus seguidores y aquelkos que disfrutaban y amaban su música y su particular talento.

Por ese motivo, durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, se realizó en Villa Gesell, un concierto multitudinario en homenaje al autor de "Muchacha ojos de papel", que tuvo decenas de figuras que cantaron sus canciones bajo la dirección artística de Lito Vitale.

Por ese escenario desfilaron desde Fabiana Cantilo, Juan Carlos Baglietto, Celeste Carballo, Hilda Lizarazu y Claudia Puyó, hasta Rodolfo Mederos, Emme y Héctor Starc, pasando por Lisandro Aristimuño, Gabo Ferro, Liliana Vitale, Pedro Aznar, Fernando Ruiz Díaz y Juanse, entre otros.

Pero el recuerdo se multiplicará este viernes en muchos rincones menos iluminados donde habrá más conciertos y pequeños homenajes de sus seguidores.

Recordar a Spinetta es pensar en un artista que en la complejidad de su permanente actitud creativa gozó en vida del afecto, el respeto y la admiración de los músicos, de la crítica y de un público con el que estableció una complicidad de códigos resistentes a lo efímero.

El "flaco" es indivisible cuando se quiere hablar de su obra y allí , como artista, conviven sin molestarse, el músico, el poeta, el dibujante, el hombre. Un alma de diamante.