El jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, advirtió que existe un "clima de tensión generado por el gobierno" y que esas actitudes originaron los recientes incidentes contra el vicepresidente Amado Boudou y el viceministro de Economía, Axel Kicillof.

"Los escraches hay que atribuirlos al clima de tensión generado por el Gobierno, lo que no quiere decir que esté de acuerdo, sobre todo en un momento en que la persona está con la familia. Estoy en desacuerdo. Espero que el Gobierno reflexione sobre su actitud de dividir a la sociedad entre buenos y malos", aseguró Macri.

El líder del PRO sostuvo que "el gran desafío de 2015 es volver a unir a la Argentina. Ganar va a ser la parte menos importante".

Por otra parte, Macri también señaló que la inflación es un tema "serio" y que golpea "siempre a las personas que menos tienen".

"Cuando vos no sabés cuánto vale tu moneda, eso enoja. La Argentina debe reconocer los problemas que tiene y resolverlos. Siempre los que pierden son los que menos tienen", argumentó.

Aludió también a la construcción de un nuevo espacio para gobernar: "Miles de personas que nunca participaron se están acercando en los últimos meses. Algunos son famosos y otros no lo son. La fórmula del 'iluminado' no ha funcionado. No hay iluminados, hay equipos y programas que hay que ejecutar. En 2015, Argentina va a despegar y los argentinos van a tener un buen trabajo".