El Senado convirtió este jueves en ley una reforma del mercado de capitales que permitirá al Estado supervisar las operaciones con activos financiero y que ahora le permitirá a la Comisión Nacional de Valores (CNV) tener el poder de policía sobre los mercados del país.

La iniciativa contaba con media sanción de la Cámara de Diputados, donde consiguió amplio consenso a partir de reformas incluidas (183 votos positivos contra 24 negativos).

Sine embargo, el Senado lo convirtió esta tarde en ley con 43 votos a favor y 19 en contra, en una sesión de escaso debate.

El punto de mayor controversia de la iniciativa es el agregado que se realizó al artículo 20 que habilita al regulador (CNV) a disponer la intervención de veedores con facultad de veto y separación de los órganos de administración de la entidad privada, bajo la argumentación de "defensa de las minorías".

Este artículo permite la interpretación que CNV tendrá la posibilidad de actuar con más poder sobre las empresas que ya están cotizando en el mercado de capitales.

En este marco, el diputado de l UCR, Ricardo Gil Lavedra, calificó la ley sancionada como "un disparate" producto que por una "trampa" en la sesión de la Cámara baja le permite a la Comisión de Valores de "intervenir una empresa y por la locura del voto minoritario".

En declaraciones al programa Asteriscos AM de Radio El Mundo, el legisladora radical señaló que ese punto no "estaba en le proyecto que decidimos acompañar porque creímos necesario una regulación sobre el mercado de Capitales y por eso habilitamos los dos tercios".

"Luego en una actitud poro ética y que rompe toda las reglas parlamentarias, el diputado (Roberto) Feletti sacó un papelito y en la discusión en particular hizo este agregado que es una vergüenza", explicó Gil Lavedra.

En esa línea, agregó: " Si ellos pretenden con este disparate atraer inversiones a un mercado como está ahora, no solo no lo lograran sino que desde rompe con todas las buenas intenciones de seducir capitales genuinos. Esta actitud del oficialismo no hace preguntarnos si no estamos ante una fuerza política tramposa".

En líneas generales, la ley termina con la "autorregulación del mercado" y la "mutualización" del sistema bursátil, y pretende propiciar el ingreso al sistema de inversores medianos y pequeños mediante la generación de nuevos canales de ahorro.

Asimismo, facultará a la CNV para establecer condiciones especiales para impulsar la llegada a la Bolsa de nuevas empresas.