María Ovando, una mujer analfabeta de 37 años que tenía 12 hijos, habló por primera vez en medio de lágrimas frente al Tribunal Penal de Eldorado, que la absolvió finalmente en el juicio por la muerte de su hija desnutrida.

La mujer rememoró lo ocurrido en marzo del año pasado y luego pidió "tener de vuelta a mis hijos". Sobre la muerte de su pequeña hija, recordó que "ese día ella amaneció con un fuerte dolor de panza, yo no tenía plata pero igual salí a la ruta para llevarla al hospital, pero no me dio el tiempo porque no paró nadie. Ella murió en mis brazos".

"Me duele lo que pasó. Yo vivía con mis hijos en una casita muy chiquitita, sin luz ni agua", recordó.

El fiscal Federico Rodríguez había solicitado que la mujer fuese condenada a cinco años de prisión por el delito de "abandono de persona agravado por el vínculo", mientras que la defensa pidió la nulidad de la causa y en el caso de que no se haga lugar al planteo, la absolución por considerar que el Estado abandonó a la mujer y a sus hijos.

Tras escuchar el breve relato de María, los tres camaristas salieron de la sala de debate para dictar la sentencia y resolvieron absolverla.