Desde el gobierno nacional se sostuvo que el paro de 24 horas de la CGT y CTA opositores tiene un tinte de "prepotencia y de autoritarismo", y también se remarcó que era "extorsivo".

El ministro del Interior, Florencio Randazzo dijo que es “un paro extorsivo y alejado de los intereses de los trabajadores". Pero aseguró que no reprimirán ninguna protesta “porque nunca lo hemos hecho”.

"Nada bueno puede salir de este paro. Esta es una medida de fuerza con aroma extorsivo y totalmente alejado de los intereses de los trabajadores", definió el funcionario nacional.

En esa línea opinó el vicepresidente, Amado Boudou quien dijo que “los cortes y piquetes perjudican a la sociedad”, a la vez que esto solo se trabaja de "un reclamo político que tiene que ver con planteos sociales"

"Los paros están avalados por la Constitución y, en tal medida, siempre somos muy respetuosos. Pero es muy distinto el tema de los piquetes y los cortes. Todo esto en definitiva perjudica al conjunto de la sociedad, a los trabajadores, y al funcionamiento de toda la vida de los argentinos", dijo Boudou.

En tanto, el jefe de Gabinete nacional, Juan Manuel Abal Medina no quiso hablar de paro: "Esto es un piquetazo", definió con mal tono.

"Este piquetazo solo intenta frenar el avance de nuestro país y no acepta todos lo logros que alcanzó este gobierno", indicó Abal Medina.