La ministra interpretó que el tema estuvo presente en la marcha del 8N por "la instalación mediática de la inseguridad como déficit del Gobierno". Dijo sentir "culpa" por no poder revertirlo
Si la presidenta Cristina Fernández erró feo en la interpretación del mensaje dado por la ciudadanía en la histórica movilización del "8N" en todo el país, su ministra de Seguridad, Nilda Garré, no quiso ser menos y pretendió construir de nuevo el relato absurdo de que existe una "sensación de inseguridad" y echarle la culpa a los medios de comunicación -la mayoría encima progubernamentales- por la instalación de un tema que le preocupa a la gente.
Con un 'olfato' increíble, Garré reconoció que el tema de la seguridad estuvo muy presente en la marcha del 8N, pero consideró que no fue porque la gente la esté sufriendo -cuando encuestas señalan que durante este año en buena parte de los hogares metropolitanos alguien fue víctima de un asalto o un crimen- sino por "la instalación mediática de la inseguridad como déficit del Gobierno nacional".
"En la marcha del otro día, se vio muy claro, había palabras o consignas que estaban casi uniformadas", indicó la funcionaria, cuando en realidad se trató de la marcha menos coordinada pero multitudinaria desde el retorno de la democracia en 1983.
Por suerte, y para no pensar que la ex militante montonera vive directamente en otro planeta, Garré -ex pareja del padre del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, a quien quiere como a un hijo- dijo sentir "cierta culpa" porque no puede revertir la "sensación" de inseguridad que existe entre la población.
Lo preocupante llegó cuando Garré pareció pretender que sea la propia población la que se cuide las espaldas, al sostener que su gestión está "potenciando una política de mayor participación" de la ciudadanía con el fin de combatir el delito, porque "el Estado solo no puede", algo que los argentinos vienen advirtiendo desde hace una década de gobierno kirchnerista. A la ministra le preguntaron por qué se sentía con culpa y respondió: "Uno dice, ¿cómo no podemos modificar está sensación"?.
Y agregó: "Un estado de cierta culpa, porque la gente está tan angustiada, yo no digo que está no sea una sociedad con dosis de inseguridad, pero muy menores a los que hay en otras ciudades del mundo", señaló, sin mencionar estadística alguna, porque el gobierno las busca ocultar o directamente las manipula.
Conocida como "Comandante Teresa" en los años de plomo, la funcionaria lamentó que "la gente se sienta más insegura en Buenos Aires que en ciudades como México, Bogotá o San Pablo", y aseguró que "ninguna ciudad argentina está entre las 50 más violentas" del mundo.
"A todos los que reclama seguridad les dijo que este es un problema hoy de casi toda las sociedades del mundo, y es un problema que tenemos que resolver entre todos, construyendo organizaciones zonales o barriales que ayuden a ir resolviendo los problemas", dijo. Casi lo mismo que sostener, "arreglense solos, porque nosotros no podemos".
Para bajar la presión sobre su Ministerio, donde cada vez suena más fuerte la posibilidad de ser removida y reemplazada por su segundo, el coronel Sergio "Rambo" Berni, Garré dijo que la seguridad "no solo es responsabilidad" de la Nación y atacó al gobierno de Santa Fe por considerar que en esa provincia había una "zona liberada" para los narcos.